miércoles, 18 de mayo de 2011

Lesiones deportivas en tobillo.

Las lesiones del tobillo representan la lesión musculosquelética aguda que afecta con mayor frecuencia a todos los deportistas, desde los de edad escolar hasta los profesionales. La más típica es el esguince de tobillo, que puede ocurrir en cualquier situación.

Los deportistas que presentan un mayor número de lesiones de tobillo son los jugadores de baloncesto, los jugadores de fútbol y los corredores de fondo.

TIPOS DE LESIONES DE TOBILLO

El 85 % de los deportistas con esguinces de tobillo presentan lesiones por inversión (torcedura hacia adentro). Las estructuras que se lesionan con mayor frecuencia son los tres ligamentos laterales de la articulación del tobillo. El otro mecanismo primario de los esguinces de tobillo es por eversión (torcedura hacia fuera) y representa el 15 % de las lesiones. En general, estos esguinces son más graves que los producidos por inversión, ya que se asocian a una mayor tasa de fracturas asociadas y roturas de la articulación, con la consiguiente inestabilidad posterior.
El deportista joven con una lesión del tobillo puede presentar lesiones en el cartílago de crecimiento.

DIAGNÓSTICO

Dolor, tumefacción y espasmo muscular.
Radiografía (s) de tobillo . Suele ser normal salvo que exista dolor a la palpación ósea en el borde posterior o en el extremo de los maléolos (protuberancias del tobillo).
Hay que valorar el margen de movilidad del tobillo, tanto activo como pasivo, en todos sus posibles movimientos.
Hay que valorar la inestabilidad articular realizando la prueba del cajón anterior. Una prueba positiva (desplazamiento palpable y visible del pie a una distancia de más de 4 mm respecto a la cápsula del tobillo) es compatible con el diagnóstico de desgarro del ligamento y/o la cápsula.
Las lesiones de los ligamentos laterales se valoran clínicamente según el grado de derrame, laxitud e incapacidad funcional.

TRATAMIENTO

Reposo.
Hielo. Se aplica directamente en el tobillo durante 20 minutos cada 2 horas, durante los primeros días.
Compresión. Puede aplicarse como un vendaje adhesivo (mejor) o elástico. El vendaje compresivo debe llevarse 2 ó 3 días. Se recomienda utilizar estribos. Una segunda opción es el enyesado durante 10 a 14 días.
Elevación. La elevación del pie debe ser la máxima posible hasta que la tumefacción haya disminuido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario